Victoria soñada de Leclerc en un GP de Australia olvidable para los españoles

Victoria soñada de Leclerc en un GP de Australia olvidable para los españoles

Si había alguna duda, en la tercera carrera del año se ha confirmado quién es el gran candidato al título: Charles Leclerc. El monegasco se llevó su segunda victoria del año, por delante de Sergio Pérez y de un George Russell que logra su primer cajón en Mercedes y se pone 2º en el Mundial.

Fue un GP de Australia complicado para los españoles, empezando por Carlos Sainz. El madrileño, que salía 9º, arrancó muy mal, perdió varias posiciones y en apenas cuatro vueltas se fue fuera. El primer abandono del madrileño como piloto de Ferrari se produjo mientras su compañero era líder y se iba expédito a por la victoria. 

Tampoco fue un día para recordar en Alpine, al menos en el lado de Fernando Alonso. El español resistió hasta la recta final de la prueba, cuando se quedó fuera de juego por los problemas de neumáticos que le obligaron a hacer una segunda parada con la que no contaban.

El asturiano, que apenas aspiraba a puntuar tras lo sucedido el sábado, acabó en última posición para poner fin a un fin de semana decepcionante y totalmente olvidable por su lado.

Salida: la precipitación de Sainz le cuesta el abandono

Bien fuera por nervios o porque, como se supo después, hubo un fallo en la leva del volante (que le sustituyeron a última hora antes de la arrancada), Carlos Sainz tuvo una de sus peores salidas desde que es piloto de Fórmula 1. El madrileño se hundió ya en los primeros metros, cuando se quedó clavado y pasó por la primera curva en 14ª plaza. En su pelea por remontar erró y, al salirse de pista, trompeó y, a la postre, abandonó con el coche enganchado en la puzolana.

La consecuente bandera roja hasta que sacaron el coche de Sainz de la grava, donde se quedó atrapado tras trompear, propició el primer parón de la carrera. 

Con la reanudación no hubo cambios, con Alonso resistiendo en 10ª posición y los de arriba sin cambios. Solo hasta que entró el DRS, ya que Sergio Pérez tiró de mejor coche y con ayuda de este sistema de dopaje técnico sobrepasó a un Lewis Hamilton impotente para defender la 3ª posición.

Alonso empieza su carrera en la vuelta 20

En cuanto se pasó por el primer tercio de la carrera, Alonso empezó a cocinar la remontada a fuego lento. La pelea por el 9º puesto con Pierre Gasly no se resolvió hasta la vuelta 20, cuando Max Verstappen (que cabalgaba 2º en ese momento) hizo su primera parada en boxes y salió justo delante del AlphaTauri y el Alpine, que llegaban juntos.

Alonso venía con mucho más ritmo y, con un inteligente movimiento para pasar sólo a Gasly y quedarse a rueda de Verstappen, se aupó a la 9ª plaza.

Alonso estaba intentando estirar los neumáticos al máximo para hacer su única parada cuando Sebastian Vettel se fue contra el muro y abandonó.

La segunda salida del coche de seguridad en pista abría la ventana para que los que no habían cambiado lo hicieran, pero aún quedaban 24 vueltas por delante y no todos lo hicieron. Por ejemplo, George Russell sí lo hizo pero para montar neumáticos duros; Fernando Alonso, que debía montar medios, no entró todavía.

Leclerc salva el ataque de Verstappen… pero este rompe

Tras el periodo de coche de seguridad, Leclerc vio cómo su ventaja sobre Verstappen por el primer puesto se difuminaba. En la relanzada, el neerlandés hizo un amago de atacar al monegasco, pero este se defendió de manera brillante y resistió, con Russell 3º y Alonso 4º (el español con su parada en boxes pendiente) como espectadores.

Se estabilizó la carrera, hasta que en la vuelta 40 hubo el primer gran giro de guión en la lucha por la victoria: Verstappen rompió. «Está oliendo raro», se quejó por radio justo antes de que le ordenaran que detuviera el coche inmediatamente. Los comisarios tuvieron que emplear extintores por las llamas que salían de la trasera de su Red Bull.

El consecuente coche de seguridad virtual propició que pararan en boxes Fernando Alonso y Kevin Magnussen, ambos para montar neumáticos medios y afrontar así la última parte de la carrera, pero la del asturiano no fue especialmente rápida y cayó a la 14ª plaza. Tocaba echar redaños.

A Leclerc le vino Dios a ver con este doble abandono de sus inmediatos perseguidores en el Mundial, ya que sin Sainz ni Verstappen en pista solo tuvo que aguantar y conservar. Sergio Pérez, también cómodo en 2º puesto, no tuvo muchos problemas tampoco para aguantar, mientras el tercer puesto se lo jugaron entre los pilotos de Mercedes, con George Russell con ventaja sobre Hamilton relativamente fácil. 

El joven británico no tuvo problema para sustentar esa posición y lograr, a la postre, su primer podio con Mercedes y segundo en su carrera deportiva tras la pantomima de Bélgica 2021. 

Los problemas con los neumáticos destrozaron las opciones de Fernando Alonso. A falta de menos de 10 vueltas, el español se quedó sin neumáticos (especialmente crítico fue la condición del delantero izquierdo, el que más sufre en este circuito) y con ‘graining’ se vio impotente en su defensa sobre el Alfa Romeo de Guanyu Zhou y hasta los Haas de Kevin Magnussen y Mick Schumacher. Alonso entró a boxes para poner unos medios nuevos y, al menos, acabar la carrera… aunque fuera último.

Leclerc se escapa

A Leclerc se le pone el Mundial muy de cara tras esta victoria. Sale de Australia con 71 puntos, casi dos carreras de ventaja sobre su inmediato perseguidor, que es Russell con 37. Sainz, con 33, cae a la tercera plaza mientras que Verstappen se hunde: la fiabilidad de Red Bull puede ser la gran pesadilla del vigente campeón, que cae al 6º con 25.