Una pareja alemana secuestra a sus hijas y las lleva a Paraguay para evitar que sean vacunadas de Covid

Una pareja alemana secuestra a sus hijas y las lleva a Paraguay para evitar que sean vacunadas de Covid

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Rojo para un padre y una madre separados y amarillo para sus respectivas hijas, de 10 y 11 años secuestradas en Alemania y llevadas a Paraguay sin la aprobación de sus ex parejas. Ocurrió en noviembre, cuando el repunte de la pandemia de coronavirus levantó una ola de negacionistas dispuestos a cualquier cosa para evadir una vacunación que nunca llegó a ser obligatoria. No es un caso excepcional ni menos dramático. La pareja, casada en segundas nupcias, trató de impedir que los otros dos progenitores buscaran las niñas dejando como despedida una nota de suicidio. Siguen vivas.

La pista ha llegado hasta Paraguay, donde decenas de negacionistas de todo el mundo, entre ellos cerca de 2.000 alemanes, han huido de la vacunación y de las restricciones impuesta por el Gobierno para frenar la pandemia.

Este lunes, la madre de una de las niñas, Anne Maja Reiniger-Egler, compareció en la sede del Ministerio Público de Paraguay para pedir a la ciudadanía que tengan corazón » y apoyen autoridades para encontrar a Clara Magdalena Egler (10) -su hija- y Lara Valentina Blank (11).

La Unidad de Trata del Ministerio Público y el departamento antisecuestro de la Policía Nacional investigan el caso de las pequeñas, que llegaron al país acompañadas por Andreas Rainer Egler -padre de Clara- y Anna Maria Egler, madre de Lara, hace ya cinco meses. Las pesquisas solo han dado como resultado la localización de la vivienda donde se habían escondido. La casa, sin embargo, había sido previamente abandonada.

«Hay muchas comunidades alemanas aquí y casi todas muy cerradas, de ahí que la investigación sea tan difícil». explica el subdirector de la de la policía paraguaya, Mario Vallejos.

La emigración alemana a Paraguay se disparó el pasado año, persiguiendo un sueño de libertad absoluta, sin medidas anticovid, lejos de la supuesta dictadura como la que se vive en Alemania.

Viajan atraídos con promesas a través de Telegram o Facebook, y algunos residentes que viven ahí hace años han convertido el creciente interés por Paraguay en su modelo de negocio: Les venden terrenos terriblemente sobrevalorados y mucha privacidad. Es una nueva forma de emigración que, como la ocurrida tras la II Guerra Mundial, sigue en la mayor parte de los casos sus propias reglas y amparadas siempre en el secretismo. Eso explica que las autoridades policiales paraguayas hayan denunciado el secretismo y la falta de cooperación de las comunidades alemanas en las regiones donde fueron vistas las niñas».

La pareja huida con las niñas probablemente tenía la intención de vivir en una comunidad de colonos alemanes antivacunas, sostiene abogado de los demandantes, Stephan Schultheiss. «Estamos ante un caso de violación de la patria potestad o secuestro. Ambos son buscados por los tribunales alemanes», afirma.

La embajada de Alemania en Asunción desconoce el número exacto y situación de sus nacionales emigrados, aunque tras brasileños y argentinos, ya ocupan el tercer lugar en número de inmigrantes. Sólo en la pequeña ciudad de Hohenau se instalaron en los últimos meses unas 30 familias alemanas, haciendo crecer una colonia que ya contaba con colegio alemán, carnicería o panadería alemana.