Rusia afronta su ‘día D’ para pagar su deuda bajo la amenaza de una suspensión de pagos histórica

Si Moscú cumple con la amenaza de pagar en rublos, se abrirá un período de 30 días después de los cuales el país será declarado en incumplimiento de pago por primera vez desde 1918 Leer

Rusia afronta su ‘día D’ para pagar su deuda bajo la amenaza de una suspensión de pagos histórica

Si Moscú cumple con la amenaza de pagar en rublos, se abrirá un período de 30 días después de los cuales el país será declarado en incumplimiento de pago por primera vez desde 1918 Leer

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El fantasma del impago vuelve a cernirse sobre Rusia. El país afronta este miércoles una jornada clave, su Día D para hacer frente al pago de una parte de sus obligaciones de deuda en dólares, pero no está claro que vaya a cumplir con ellas o al menos que vaya a hacerlo como se espera, lo cual lo sitúa bajo la amenaza de una quiebra histórica.

«Se trataría del primer default soberano de Rusia desde 1998, cuando se produjo un default sobre su deuda interna, y el primer default soberano sobre la deuda e divisas extranjeras desde que Lenin rechazó las obligaciones del gobierno en 1918», subrayan los analistas de Capital Economics en una nota recogida por la agencia France Press.

Tras el colapso de la Unión Soviética, Rusia heredó en solitario los 70.000 millones de dólares de deuda del imperio desaparecido y necesitó más de un cuarto de siglo para librarse de esa carga. La década de los 90 culminó con un impago de la deuda en 1998, cuando la economía rusa estaba debilitada, entre otras cosas, por una crisis financiera en Asia y el coste de la primera guerra de Chechenia. Tuvieron que pasar 12 años antes de que Rusia pudiera volver a pedir préstamos en los mercados internacionales, con una nueva emisión de bonos en 2011.

Ahora la situación es diferente. Moscú debe abonar este miércoles los intereses de dos emisiones en dólares que cotizan en los mercados internacionales, una cantidad que alcanza los 117 millones de dólares y que supone el primero de una serie de pagos comprometidos para este mes y el siguiente. Pero no está claro que el Kremlin vaya a cumplir con sus obligaciones.

Por un lado, el Gobierno de Vladimir Putin podría negarse a pagar la deuda como medida de presión ante las sanciones recibidas; por otro lado, aunque tuviera voluntad de pagarla, las propias sanciones podrían impedírselo, puesto que las medidas han congelado unos 300.000 millones de dólares de las reservas rusas en bancos occidentales.

El lunes, el Ministerio de Finanzas ruso anunció que había enviado una «orden de pago al banco correspondiente para el pago» de «un monto de 117,2 millones de dólares», pero poco antes, el ministro Anton Siluanov había amenazado con rembolsar las deudas en rublos. Algo que en este caso no está permitido, ya que los eurobonos emitidos desde 2018 se pueden reembolsar en rublos pero no ocurre lo mismo con el vencimiento previsto para este miércoles.

Si Rusia cumple con la amenaza de pagar en rublos, se abrirá un período de 30 días después de los cuales el país será declarado en incumplimiento de pago de su deuda externa, por primera vez desde 1918, cuando Lenin incumplió las obligaciones del país.

Así lo ha advertido también esta mañana la agencia Fitch, una de las mayores firmas de calificación a nivel global. La compañía avisa de que si Rusia realiza en rublos el pago de los cupones de su deuda emitida en dólares «constituiría un incumplimiento soberano» una vez transcurrido el período de gracia de 30 días.

En concreto, Fitch Ratings ha apuntado que si los pagos del cupón se no se realizan en dólares, según los términos originales, las notas de emisión de Rusia afectadas se reducirían a la categoría ‘D’ al final del período de gracia. La semana pasada, la propia agencia había rebajado la nota de solvencia como emisor a largo plazo de la deuda soberana de Rusia hasta ‘C’ desde ‘B’ como reflejo del riesgo de impago «inminente», después de que el Gobierno ruso aprobase el pasado 5 de marzo un decreto que potencialmente podría obligar a redenominar los pagos de deuda soberana en moneda extranjera a moneda local para acreedores en países específicos.

Entrar en default implicaría que Rusia se queda automáticamente sin acceso a los mercados financieros. Las sanciones de las últimas semanas están encaminadas precisamente a dificultar ese acceso, prueba de ello es el último paquete de medidas anunciado ayer por la Unión Europea, que contempla la prohibición a las agencias europeas de rating de evaluar a Rusia o clientes rusos a partir del próximo 15 de abril.