La falta de gas encarece un 15% el precio de la luz a pesar del tope al gas del Gobierno

Una vez incluida la compensación a las centrales de ciclo combinado, la luz costará este jueves 259,01 euros por megavatio hora Leer

La falta de gas encarece un 15% el precio de la luz a pesar del tope al gas del Gobierno

Una vez incluida la compensación a las centrales de ciclo combinado, la luz costará este jueves 259,01 euros por megavatio hora Leer

El segundo día con el tope al precio del gas para la generación eléctrica, la luz tendrá un precio aún superior al primero: 170,81 euros, que suben hasta los 259,01 cuando se incluye la compensación a las centrales de ciclo combinado. Es decir, aumentos del 3,15% y el 15% respecto a las cifras marcadas ayer (165 y 224 euros). La subida se explica por la crisis del gas, cuyo precio -como el de la compensación- también continúa creciendo, y amenaza con fagocitar la medida del Gobierno.

Parte del problema viene de Rusia, que continúa con un pulso geopolítico en el que saca músculo con los carburantes. Gazprom anunció el miércoles una nueva reducción de la entrega de gas a Europa a través de Nord Stream porque, según alegaron, no era posible continuar con el envío a ese ritmo sin las turbinas que debe recibir de Siemens y se encuentran retenidas por las sanciones.

El Gobierno alemán, sin embargo, considera que se trata de una «decisión política» que no tiene que ver con motivos técnicos, según recoge Afp. En cualquier caso, la consecuencia inmediata es una producción diaria de 67 millones de metros cúbicos de gas, 100 millones menos que hace dos días. Todo esto encarece el precio de la materia prima, que en el caso de la destinada a la generación eléctrica pasó de costar 80 euros por megavatio hora el miércoles a 97,54 este jueves.

La situación ya sería compleja de por sí en cualquier otro momento, pero en el contexto actual está afectando de forma muy directa al precio de la electricidad, pues coincide con una ola de calor en la que las centrales de ciclo combinado echan, literalmente, humo debido al ritmo de trabajo. El miércoles aportaron 362 GWh al sistema eléctrico español (el 41,1% del total), tras los 317 GWh (37,2%) del martes, según los datos de Red Eléctrica. El listón del 40% no se había superado desde junio de 2008, cuando supuso un 48% del mix.

También hay que unir unos días con muy poco protagonismo de la eólica (roza el 10%) y la solar fotovoltaica (en torno al 11%), que a finales de la semana pasada estaban cerca del 25% y el 15%, respectivamente. Incluso ha repercutido la parada de la central nuclear de Trillo, que se ha alargado más de lo esperado. En unas semanas con unas temperaturas máximas que se mueven en el entorno de los 40 grados, las necesidades de refrigeración terminaron por conformar una tormenta perfecta.

Todo esto da lugar a un pago considerablemente elevado como compensación por el uso del gas. El tope del Gobierno, la llamada excepción ibérica, deja el precio en 40 euros los primeros meses, pero también hay que devolver una cantidad a las centrales de ciclo combinado: 59,27 euros por MWh el miércoles y 88,20 el jueves..

La devolución varía, porque se calcula en función de la eficiencia de los ciclos que entran en funcionamiento para aportar su electricidad, ya que no todos son iguales. Al principio, como es lógico, operan los más eficientes, pero si la demanda energética es muy alta y no se puede cubrir con la aportación de las renovables y estos, hay que recurrir a los que más consumen. Y en este sentido, de momento no hay alternativa al gas como forma de generación inmediata de energía a estas magnitudes, más allá de la hidroeléctrica (que, además, depende del agua), porque la nuclear necesita hasta días para encenderse y las renovables dependen de que haya viento o sol.

Mientras, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, pide paciencia. En declaraciones a Telecinco, Ribera instó a «no quemar de antemano» esta herramienta por unos resultados bastante inferiores a lo esperado. El primer día la reducción en la factura se situó en torno al 6%, muy por debajo de las estimaciones del Gobierno, que estaban entre el 15% y el 20%. «Es una reducción que no es despreciable y es capital dar tiempo a que esto se vaya asentando para hacer una valoración de conjunto y ver cómo se comportan las empresas y el mercado y, si es necesario, introducir medidas adicionales», apuntó la ministra.