Hacienda teme que la subida de impuestos de Montero ya no se pueda llevar a cabo: «La prioridad es la inflación»

Crisis Montero aparca su gran subida de impuestos obligada por el retraso en la recuperación económica

El Ministerio de Hacienda teme que la reforma fiscal de María Jesús Montero nunca se llegue a aprobar. Que la gran subida de impuestos que la ministra persigue desde que llegó al cargo no se produzca. Porque ahora, apuntan fuentes del departamento, «la prioridad es combatir la inflación» y mitigar los efectos de fuerte subida de los precios. Y después, a medio plazo, retomar la medida. El problema es que el próximo es un año electoral, y se antoja complicado que el Gobierno obtenga los votos necesarios, que son muchos, para sacar adelante la medida.

En Hacienda saben que la subida de impuestos que planeó Montero afecta a la clase media. Es más, cualquier incremento significativo en la recaudación pasa por ese segmento de la población. El eslogan de quien más tiene más debe abonar es eso, un eslogan. Pero si se quieren aumentar de manera importante los ingresos por recaudación, hay que ir más allá.

En el Gobierno todavía recuerdan, por ejemplo, cuando el PNV obligó a eliminar de los Presupuestos la subida del diésel porque era contraria a los intereses del partido jeltzale. Esas presiones y temores no harán más que multiplicarse por parte de los grupos políticos en un año de elecciones, y la próxima legislatura es algo a lo que, según las encuestas, no llegará este Gobierno.

Por ahora, y como publicó este periódico, Hacienda ya ni siquiera ha incluido en el Programa de Estabilidad ninguna subida de impuestos concreta. A diferencia de lo que ha sido una norma desde que Pedro Sánchez llegó a la presidencia del Gobierno, el documento remitido a Bruselas no especifica ninguna actuación y, de hecho, «la estrategia fiscal 2022-2025 se ha planteado en un contexto de ausencia de medidas fiscales», se apunta en el texto.

Pero incluso así, sin ningún incremento impositivo, Hacienda seguirá encadenando máximos históricos de recaudación. Lo dicen las previsiones remitidas a Bruselas, lo dicen las estimaciones presupuestarias y lo apuntan los datos que ya está recogiendo la Agencia Tributaria. En el primer trimestre del año, la cifra de ingresos tributarios creció un 20%, superando los 54.000 millones y alcanzando datos nunca antes registrados.

Uno de los grandes responsables de este fuerte incremento es el IVA, que se disparó más de un 20% gracias en buena medida al tirón de los precios. Montero siempre destaca que la mejora de la recaudación se debe al buen comportamiento de la economía y el empleo. Y la pasada semana afirmó que sólo el 20% de la subida se debe a la inflación. Pero desde la Agencia Tributaria señalan claramente que el aumento del IPC tiene una incidencia directa en el avance del IVA y, por lo tanto, en el alza total.

«La tendencia en estos últimos meses es clara y se caracteriza por el extraordinario crecimiento del gasto sujeto al impuesto que, en términos de la forma en que se liquida el mismo, se traduce en fuertes incrementos en ventas y compras justificadas en parte por las subidas de precios de los últimos meses», apunta el informe del organismo que dirige Jesús Gascón.

Este mismo documento también pone la atención en la evolución del IRPF, que experimentó un incremento del 10%, e Hidrocarburos, por su parte, aumentó un 19% su aportación en plena escalda de los precios del combustible. Pero a pesar de todas estas cifras, lo que en Hacienda se sigue descartando es cualquier tipo de alivio fiscal.