Éric Zemmour, el defensor de la «inmigración cero» en Francia
Elecciones en Francia La guerra en Ucrania le roba a Francia una campaña electoral crucial para Europa
Plena campaña presidencial francesa. Uno de sus candidatos es entrevistado por niños en ‘Au Tableau!’ (¡A la pizarra!), un programa de Canal+. El tema sobre la mesa es la multiculturalidad existente en Francia. El menor defiende que éste es el ‘ingrediente’ que aporta riqueza al país, mientras que el aspirante al Elíseo lo cuestiona para acabar preguntando al chico: «¿Por qué vinieron tus padres a Francia?». Y la respuesta puso en evidencia al adulto: «Mis padres no vinieron a Francia, fueron mis bisabuelos, yo soy totalmente francés».
Se trata de Éric Zemmour (63 años), hijo de inmigrantes procedentes de Argelia y polémico aspirante de extrema derecha por el partido ¡Reconquista!, que ha copado el tema de la migración desde antes incluso de oficializar su candidatura a finales del año pasado. No es la única polémica que le acompaña, también ante las cámaras, esta vez en LCI, una joven negra del público le preguntó: «¿En caso de que llegue a presidente, ¿sería posible que una persona como yo viva en Francia para buscar una vida mejor?». Zemmour dijo que «no».
Este periodista francés, con poca experiencia política y condenado varias veces por incitación al odio, acaparó las miradas del descontento y todo apuntaba a que podría haberle arrebatado el puesto a Marine Le Pen. Sin embargo, el contexto ha cambiado mucho en Europa en las últimas semanas, especialmente por la guerra de Ucrania, y la democracia y los viejos líderes parecen ganar terreno. Zemmour se ha desplomado en las encuestas, que se inclina por Le Pen, y le otorgan el cuarto o quinto puesto.
Según un amplio recopilatorio realizado por ‘Le Monde’ comparando los programas de los diversos candidatos, Zemmour promete que Ucrania nunca se unirá a la OTAN, una organización que calificó de «obsoleta». A pesar de ello, ha «condenado sin reservas la intervención militar» y la calificó de «injustificable». ¿Y qué opina sobre acoger a refugiados ucranianos en su territorio? Como destaca el mismo periódico francés, primero dio prioridad a dar ayuda a los países vecinos de Ucrania para que acogieran a esos refugiados, pero después aceptó que llegaran a Francia aquellos que tuvieran «vínculos» con el país y «hasta que cesen los bombardeos». Más allá del contexto del conflicto entre Rusia y Ucrania, su intención es lograr la «inmigración cero» y suprimir el derecho de asilo y de reagrupación familiar. Promete expulsar a un millón de extranjeros en cinco años.
Es más, Zemmour apuesta por más seguridad, ya que desearía reformar el espacio Schengen y crear guardias fronterizos con estatus militar para «controlar nuestras fronteras nacionales».
El Islam es el otro caballo de batalla de este candidato defensor de la cultura tradicional francesa, que entre sus promesas electorales recoge la prohibición del velo y de la construcción de «imponentes minaretes y mezquitas».
Zemmour llama a la unión de toda la derecha, sin embargo no busca hacer equipo ni con Marine Le Pen ni Valérie Pécresse. Así se lo hizo saber a Emmanuel Macron a través de Twitter, respondiendo a unas declaraciones previas del presidente: no hay «ni tándem ni extrema derecha». «Es la primera vez en la historia que un político está en situación de aunar a todas las derechas», aseguró su portavoz, Guillaume Peltier, en France Info.
El miedo a que cale un discurso xenófobo sigue presente en Francia, pero desinflado por una realidad que ha azotado a toda Europa.
