El SEPE dejará de adelantar las prestaciones a parados y afectados por ERTE a partir de mayo

El Ministerio de Trabajo dejará de adelantar el cobro de las prestaciones del SEPE y volverá a fijarlo el día 10 de cada mes desde mayo. Trabajo entiende que el adelanto de una nómina mensual de 2.000 millones de euros estaba vinculado a la pandemia Leer

El SEPE dejará de adelantar las prestaciones a parados y afectados por ERTE a partir de mayo

El Ministerio de Trabajo dejará de adelantar el cobro de las prestaciones del SEPE y volverá a fijarlo el día 10 de cada mes desde mayo. Trabajo entiende que el adelanto de una nómina mensual de 2.000 millones de euros estaba vinculado a la pandemia Leer

Prestaciones Cuándo se cobra el paro y los ERTE en abril de 2022

El Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) dejará de abonar a partir de mayo las prestaciones de desempleo y ERTE por adelantado y se atendrá a su obligación legal, que es a partir del día 10 de cada mes. El organismo adscrito al Ministerio de Trabajo comenzó en mayo de 2020 a adelantar estos abonos a través de las entidades financieras en una dinámica similar a la que se lleva a cabo con las pensiones y que supone activar un procedimiento en el que participa el Banco de España como intermediario entre la Administración y las entidades. Pero los adelantos terminarán justo dos años después, según señalaron este martes fuentes conocedoras del procedimiento a este diario.

Fuentes del ministerio dirigido por Yolanda Díaz indicaron que el fin del adelanto de prestaciones coincide con el fin de los ERTE Covid el pasado 31 de marzo. El SEPE paga a día de hoy nóminas por prestaciones y subsidios a 1881.880 beneficiarios por conceptos como desempleo, renta activa de inserción o ayudas. El gasto medio en marzo ascendió a 1.046 euros mensuales incluyendo las cotizaciones y el grupo más numeroso es el de las prestaciones contributivas -trabajadores que cobran el paro por el derecho que han generado- y que asciende a 1,2 millones de personas, alrededor de un 38% de todas las que están en paro.

Así, el volumen transferido mensualmente se aproxima a los 2.000 millones de euros. La principal partida de gastos del organismo presupuesta este año 24.000 millones de euros en pago de prestaciones y el procedimiento, que para el abono de las nóminas fija el día 10 de cada mes o, si es festivo, el siguiente día hábil dejará de adelantarse al día 5 de cada mes.

No obstante, los beneficiarios de prestaciones abonadas por el SEPE y la Tesorería de la Seguridad Social en los dos últimos años conservan un mal recuerdo de los procedimientos del organismo. También su propio personal, ya que desde abril de 2020 los funcionarios se vieron literalmente sepultados por una avalancha de solicitudes de prestaciones que acabaron por colapsar el sistema, provocando retrasos de meses en el pago de nóminas. En mayo de 2020 había 5,19 millones de personas que cobraban desempleo en España y sólo en el mes de abril se habían reconocido 3,33 millones de prestaciones nuevas por ERTE. A día de hoy hay 79.000 personas en ERTE, según el Ministerio de Seguridad Social.

El colapso de 2020 fue negado reiteradamente por el Ministerio de Trabajo y al año siguiente el SEPE se vio afectado por un ataque informático que nuevamente paralizó los ordenadores en su red de 700 oficinas. Ayer, un problema relacionado con el envío de ficheros a las entidades que participan en el adelanto de nóminas retrasó hasta hoy los abonos y desató el temor entre los beneficiarios a nuevos retrasos en las tramitaciones.

Fuentes de Trabajo negaron un retraso explicando que más que un fallo se pudo producir un decalaje por el efecto calendario de la entrada del mes de abril y se limitaron a indicar que «la obligación legal es pagar el día 10 de cada mes o, si es festivo, el siguiente día hábil». Recordaron también que «en pandemia se habilitó el pago anticipado ante la situación de emergencia que se produjo».

El adelanto de las nóminas del SEPE se pudo aplicar gracias a un acuerdo las tres patronales sectoriales AEB, CECA y Unacc en medio de la crisis sanitaria y a la vista del colapso administrativo. A raíz de la firma del acuerdo, los beneficiarios no tenían que esperar al día 10 marcado por la ley sino que podían recibir el pago desde el día 3 del mes o, incluso, desde el día en que sus empresas aprobaban el ERTE. Según el acuerdo, as entidades no aplicaban comisiones ni intereses, como no lo hacen en el pago adelantado de pensiones.