El presidente alemán no es bienvenido en Ucrania
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El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, no es bienvenido en Kiev. Las relaciones que mantuvo con el presidente ruso, Vladimir Putin, en sus etapas como ministro de la Cancillería con Gerhard Schröder y luego en Asuntos Exteriores con Angela Merkel le descalifican, a juicio del Gobierno de Kiev. Así se lo han hecho saber al mandatario alemán, que hoy se ha visto obligado a cancelar su visita. «Parece que mi presencia no es deseada», explicó,
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, había sugerido en los últimos días que ambos viajaran a la capital ucraniana junto con los presidentes de Lituania, Letonia y Estonia «para enviar y fijar una fuerte señal de solidaridad europea conjunta con Ucrania», dijo Steinmeier durante una visita a Varsovia el martes. «Estaba dispuesto a hacerlo. Pero aparentemente -y tengo que tomar nota- esto no fue deseado en Kiev», dijo Steinmeier.
En Ucrania hay resentimiento por el apoyo de Steinmeier al gasoducto ruso Nord Stream 2 hasta justo antes de la guerra. El embajador ucraniano en Berlín, Andriy Melnyk, ha criticado con dureza al presidente alemán en varias ocasiones, críticas que no siempre fueron bien recibidas por proceder de un diplomático , pero que motivaron un giro en las declaraciones del jefe del Estado.
Steinmeier ha admitido públicamente que fue un error pronunciarse a favor del gasoducto planeado por Rusia como una forma de eludir a Ucrania para el suministro de gas a Europa, en contra de las advertencias de Europa del Este. En Varsovia, Steinmeier llegó incluso a decir que no podía haber una vuelta a la normalidad con Rusia bajo un el presidente Putin. Sin embargo, en el debate sobre la interrupción de los suministros de gas ruso, advirtió que los Estados de la UE no deben perjudicarse más que Rusia con las sanciones. Pero también pidió que se estuviera dispuesto a hacer sacrificios. «La solidaridad también significa: tendremos que soportar las cargas», afirmó.
El embajador mantiene su denuncia de que Alemania sigue teniendo «demasiados intereses creados» en Rusia, como su dependencia del gas, el petróleo y el carbón y que la culpa era en parte del papel jugado por Steinmeier ya que éste lleva décadas tejiendo una tela de araña de contactos con Rusia. «Muchos de los que ahora mandan en la coalición (alemana) están implicados en esto», sostiene Melnyk, en referencia al tripartito que forman el Partido Socialdemócrata (SPD), Liberales y Verdes.
Desde el Gobierno alemán han rechazado estas palabras, aunque han manifestado que «comprenden» la situación «excepcional» en la que se encuentra Ucrania debido a la invasión rusa, en palabras del portavoz adjunto del Gobierno alemán Wolfgang Büchner.
