El paro del transporte desborda al Gobierno y pone en jaque la cadena de suministro del país

Piquetes violentos registran más de 80 agresiones por hora, según cifras facilitadas por el Ejecutivo a empresas de distribución Leer

El paro del transporte desborda al Gobierno y pone en jaque la cadena de suministro del país

Piquetes violentos registran más de 80 agresiones por hora, según cifras facilitadas por el Ejecutivo a empresas de distribución Leer

Piquetes partidarios del paro de transportes han desbordado durante cuatro días al Gobierno con un bloqueo a la cadena de suministro y consumo del país.

«El Gobierno nos ha comunicado que se han llegado a registrar más de 80 agresiones por hora a transportistas y camiones que no querían secundar el paro», aseguran desde una gran empresa de distribución a EL MUNDO. «Interior no está actuando con la contundencia necesaria», protestan en distintas asociaciones empresariales de la cadena consumo afectadas por las agresiones a camiones, bloqueos en centros logísticos y accesos de fábricas y centros comerciales.

En empresas de transportes y distribución se han contabilizado más de 1.700 agresiones a transportistas y camiones que no secundan el paro y se recopilan vídeos en los que se ve a piquetes saboteando camiones en presencia de las fuerzas de seguridad del Estado.

Fuentes del Ministerio del Interior aseguran que el despliegue de efectivos alcanza el 25% del total con 16.476 guardias civiles y 7.122 policías nacionales que totalizan 23.598. «Da igual tanto despliegue si no actúan con más contundencia», coinciden en las principales asociaciones de distribución consultadas por este diario.

La propia ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y la de Política Territorial, Isabel Rodríguez, admitieron este jueves que se están produciendo «actos violentos» contra la cadena de consumo del país, pero los atribuyeron a «la ultraderecha». La ministra de Transportes aseguró, según Europa Press, que se trata de «un grupo de ultras que está intentando someter al país». «No podemos permitir que sometan al país a un pulso que no vamos a tolerar, estamos trabajando con el Ministerio de Interior y hemos movilizado más de 15.000 agentes para reprimir estas actuaciones violentas que no representan al sector. Somos sensibles pero no vamos a ceder a este chantaje, sabotaje y boicot», afirmó aportando cifras de despliegue diferentes de las dadas por el Ministerio de Fernando Grande-Marlaska.

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha defendido este jueves el paro «legítimo». En un tuit, recalcó que el Ejecutivo reformó el Código Penal para arrojar a «sus piquetes violentos y amaestrados contra enemigos políticos» y ahora, «que no controlan el paro legítimo de los transportistas arruinados por este Gobierno, hablan de coacción».

El presidente de la plataforma, Manuel Hernández, líder de este paro indefinido, acusó este jueves al Gobierno de «desacreditar con la manipulación y colgando etiquetas ideológicas al sector de base». En un llamamiento a sus seguidores dijo que los piquetes no deben caer en provocaciones de la policía. «Os pido, por favor que no os enfrentéis a las autoridades aunque os provoquen. Vamos a saber actuar, vamos a saber cómo hay que hacer las cosas. Ya todos somos mayorcitos». Y les arengó, porque «las cosas van bien».

Mientras tanto, sectores ya muy perjudicados por la subida de los combustibles como los transportistas sufren un doble perjuicio. El Comité de Productos del Mar de AECOC – que integra a destacadas empresas del sector de todo el país- reclamó al Gobierno de nuevo, tras cuatro días de paro, que frene ya «el cese de las coacciones y acciones violentas que se están produciendo contra los transportistas no adheridos al paro del transporte, especialmente en el norte de España y en Andalucía, y que dificultan el suministro de pescado fresco en todo el país». Empresas como Estrella Galicia o Coren advierten del riesgo de paralización de la producción.

Por su parte, los convocantes del paro critican que el Gobierno los excluye de la negociación. En el lado contrario, el Comité Nacional del Transporte por Carretera, con la patronal CETM a la cabeza, acusa duramente a los convocantes por la intimidación de los piquetes «que actúan con total libertad y que han generado episodios violentos y preocupantes», según Ovidio de la Roza, presidente de CETM.

En lo único en lo que sí están de acuerdo ambos es en que el Gobierno debe paliar ya los precios.