El negocio acelera para proteger el planeta

El alquiler de vehículos a largo plazo ha esquivado la tormenta perfecta que sufre la automoción por la convergencia de las dificultades económicas y sanitarias con la escasez mundial de microchips. Impulsado por la sostenibilidad y las nuevas formas de movilidad, el negocio sigue creciendo y abriéndose paso entre nuevos segmentos de mercado. Leer

El negocio acelera para proteger el planeta

El alquiler de vehículos a largo plazo ha esquivado la tormenta perfecta que sufre la automoción por la convergencia de las dificultades económicas y sanitarias con la escasez mundial de microchips. Impulsado por la sostenibilidad y las nuevas formas de movilidad, el negocio sigue creciendo y abriéndose paso entre nuevos segmentos de mercado. Leer

En medio de la incertidumbre que ha experimentado la industria de la automoción durante los dos últimos años, las empresas de renting han esquivado el bache y afianzado su auge.

A pesar de los estragos de la pandemia, la adaptabilidad del sector y el cambio de mentalidad de los usuarios hacia una nueva movilidad más sostenible han contribuido a que los resultados no frenen su particular revolución.

Ya se vio a lo largo de 2021, cuando el renting logró cerrar el ejercicio con unos incrementos del 7,1% en el parque de vehículos, del 12,1% en el número de clientes y del 24,6% en las matriculaciones, según datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER). Y la tendencia se ha mantenido en este inicio de 2022, porque las matriculaciones se elevaron a 28.286 unidades entre enero y febrero, lo que supone un aumento acumulado del 8,4%, sobre el mismo periodo del ejercicio anterior.

A juicio del presidente de la patronal, José-Martín Castro, mucho han tenido que ver «los grandes esfuerzos de gestión que tuvieron que hacer las compañías para tratar de mitigar los efectos de las extrañas circunstancias vividas por el sector». Y es que la inquietud sanitaria, económica, tecnológica y legislativa ha marcado parte de un contexto con varios escollos.

Por un lado, por la crisis mundial de microchips, que ha provocado que el plazo medio de las entregas se haya elevado en algunos casos hasta los seis meses e incluso un año. Por otro, por el nuevo impuesto de matriculación, que ha elevado todavía más el coste de algunos modelos. Según advierte Castro, a estos dos problemas se sumará la guerra en Ucrania, que «tendrá su impacto en los precios de la energía, de los vehículos y, lo que es peor, será un freno más en las decisiones de consumo«.

Eso, como explica, hace que el cliente que se acerca al alquiler a largo plazo necesite «despejar dudas y un socio que le ayude a dar una respuesta óptima a su movilidad, sin incurrir en riesgos». No solo para ahorrar costes y tiempo, sino también porque la sociedad cada vez se cuestiona más el impacto que tienen sus decisiones de consumo y movilidad en el medio ambiente. «Y ahí volvemos a aparecer, acompañando a las empresas y personas en su proceso de descarbonización», comenta.

NUEVA MENTALIDAD

El sector coincide en que el concepto de propiedad que siempre ha dominado la mentalidad de los españoles a la hora de tener un vehículo se ha relegado a un segundo término para dar paso al pago por uso. Esta filosofía, que ya fue adoptada por las grandes empresas hace años, ahora se está extendiendo entre toda la sociedad, tanto a nivel profesional como particular.

A este respecto, Jon Barañano, director de Leasing y Renting de Santander España, opina que «el peso ganado por los particulares y autónomos y pequeños negocios en el renting es incuestionable, y viene para quedarse y crecer». Hasta el punto de que se han convertido en los impulsores del sector. No en vano, mientras que en 2015 los autónomos y particulares significaban un 2,35% del parque del renting, en 2021 ya han alcanzado el 16,8%.

De hecho, en Renting Santander deslizan que el 60% de sus clientes corresponden a pymes y familias, atraídas en gran parte por el todo incluido a cambio del pago de una cuota. Así lo atestigua José Coronel, presidente de la Asociación Española de Leasing y Renting, (AELR): «Se va asentando la idea de un pago periódico por movilidad y se evitan preocupaciones sobre el valor final del vehículo, uso de combustible, mantenimientos, seguros, coche de sustitución en caso de averías, etcétera».

A día de hoy, el segmento de vehículos que más representación tiene en el renting sigue siendo el de los derivados de turismos, furgonetas y pick up, donde el sector copa más del 36% del mercado.

VEHÍCULOS ‘ECO’

En cualquier caso, la creciente concienciación de empresas y particulares respecto al cuidado del medio ambiente ha hecho que los vehículos ecológicos o de energías alternativas (electrificados, híbridos, de gas y de hidrógeno) ganen cada vez más importancia. Según datos de la AER, las matriculaciones de esta tipología representaron un 29,1% del total de las registradas en 2021 por el renting,y la cifra alcanzó el 32% el pasado febrero.

Tal como explica José Ramón Calvo, consejero delegado de Alquiber, esta evolución, que se percibe sobre todo en los turismos, no solo se ha debido al encarecimiento del combustible, sino también a «las progresivas restricciones en las grandes ciudades, que ya no permiten la circulación y/o estacionamiento de algunos tipos de vehículos«.

Ante la incertidumbre que todavía implica apostar por los modelos electrificados, el renting se ha convertido en una pieza clave. No en vano, las compañías del sector matriculan uno de cada tres vehículos electrificados en nuestro país.

Rocío Carrascosa, CEO de Alphabet, alude a su papel «facilitador» en este tipo de movilidad, «al evitar la barrera que supone el coste inicial al adquirir un vehículo eléctrico, además de contar con otras ventajas como la tranquilidad al permitir probar esta tecnología de manera gradual».

En esa línea, el Plan Moves III impulsado por el Gobierno, dotado con más de 400 millones de euros, contempla también ayudar al sector para financiar la compra de modelos más sostenibles. Eso «es una buena noticia», según Castro. Sin embargo, añade, «aún persisten muchas barreras de gestión que no agilizan que estas ayudas lleguen a sus destinatarios de la forma más efectiva posible».

flexibilidad. A falta de que el apoyo público mejore, el sector ha afrontado la creciente demanda con estrategias de renting flexible. Desde Alquiber explican que esta fórmula implica «un plus de adaptabilidad para compañías que demandan movilidad para plazos cortos, con vehículos muy concretos y sin ningún tipo de riesgo». Sobre todo en tiempos de incertidumbre respecto a los nuevos combustibles y la escasez de vehículos nuevos.

Esa flexibilidad también va dirigida al largo plazo. Frente a la posibilidad que ofrecen otros servicios como el leasing de adquirir el vehículo al finalizar el contrato, compañías como Alphabet destacan su opción de «ir mejorando la tarifa y ajustarla con el tramo de uso real conforme se amplía el plazo del alquiler«.

A su vez, en Renting Santander afirman haber dado un paso adelante, ofreciendo soluciones ante imprevistos. Por ejemplo, «dejar de pagar cuotas ante situaciones como desempleo, nacimientos múltiples, bajas por enfermedad o traslado laboral». Al fin y al cabo, añaden, el objetivo para los próximos años es que el negocio siga avanzado, con «un crecimiento inclusivo y sostenible».

El del automóvil es sin lugar a dudas uno de los sectores más afectados por la crisis de suministro de microchips en todo el mundo. Y, como no podía ser de otra manera, las empresas de renting no han sido ajenas a esta problemática.

El principal escollo es que ahora mismo tienen muy complicado renovar sus flotas. La llegada de vehículos nuevos se está retrasando ostensiblemente y en España los plazos de espera están llegando a máximos históricos. Según datos recogidos por Promocar, portal especializado en motor de Kantar, y publicados por Unoato, el plazo de entrega llegó a los 87 días en 2021, mucho menor que en países como Reino Unido donde alcanzó los 144 días, pero triplicando el registro de 2020.

La falta de este tipo de componentes ha incrementado los precios de compra y, como indica Ignacio García Roji, product manager de Renting Coches del portal Sumauto, «esas condiciones tan beneficiosas con las que negociaban antes las empresas con las marcas se han visto reducidas». Esto, sumado a una subida del impuesto de matriculación, ha repercutido directamente en las cuotas a los usuarios.

Ante esta situación, las compañías de renting han tenido que buscar soluciones para mantener sus flotas activas a la espera de nuevos vehículos. Por eso han optado por prolongar los contratos que ya estaban en vigor. «Aunque después se saque menos dinero a la hora de vender los vehículos en la renovación y cueste algo más el mantenimiento, prolongar los contratos es la única salida viable hasta que acabe esta situación», aclara García Roji.

La duración tradicional de los contratos de renting suele ser de cinco años. Pero, como indican desde ALD Automotive, una de las empresas punteras en España, hay más limitación por el kilometraje que por el tiempo, por lo que cabe la posibilidad de prolongar los acuerdos con los clientes. «Actualmente, la calidad de los vehículos hace que, con kilometrajes que antes se considerarían altos, sean seguros y se puedan seguir utilizando. Con un mantenimiento exhaustivo, continuarán en un estado operacional óptimo«, argumenta Antonio Cruz, subdirector general de la compañía.

Ante la escasez de nuevas unidades, empresas como ALD buscan reforzar otras vertientes del negocio aprovechando que el alquiler de vehículos de ocasión gana más enteros que nunca, especialmente entre los particulares. Esta es la razón por la que han lanzado ReDrive, un producto de renting de vehículos usados.

«A los seis meses de alquiler el usuario tiene la posibilidad de comprar el vehículo, continuar con el contrato o devolver el coche«, explica Cruz. «El conductor utiliza el coche durante medio año, lo prueba, y luego puede acceder a comprarlo, pero con el reembolso de hasta el 50% de las cuotas».

También han lanzado nuevas soluciones como ALD Flex, que permite a las empresas aumentar o disminuir la flota según las necesidades puntuales de cada proyecto y los picos de producción en el negocio. «Las pymes pueden elegir el tipo de vehículo y los kilómetros que van a recorrer e, incluso, pueden devolverlo cuando ya no lo necesiten sin penalización por la devolución», añade Cruz.

Los contratos más largos se han convertido en una salida para las empresas, pero los más cortos son una alternativa ideal para los clientes que buscan un coche en el momento. Por eso, las empresas de servicios de suscripción de alquiler por meses están aprovechando esta coyuntura. «Estamos viendo importantes incrementos de demanda que pueden ser de hasta un 500% este año«, apunta Gerardo Cabañas, CEO de Coches.com.

Las previsiones más optimistas vaticinaban que esta crisis de desabastecimiento de microchips podría terminar en 2023. Pero la guerra de Putin puede provocar que el suministro de otros materiales que llegaban de Ucrania, como los cables, vuelvan a parar la producción. Tal como concluye Cabañas, «las fábricas alemanas de BMW y Volkswagen ya están inactivas por la escasez de materiales y esto afecta al mercado en general y al sector del renting en particular«.

El renting avanza movido por intereses verdes y de digitalización, que a menudo se entrelazan en el camino. Contribuir a una conducción más eficiente, menos contaminante y más segura es el principal objetivo del sector.

«La transformación digital de la movilidad comienza en el propio vehículo conectado, que ayuda a optimizar la gestión de flotas, igual que las plataformas digitales y la multicanalidad, cada vez más demandadas», asegura Aurora Asensio, gerente de Comunicación y Márketing Digital de Northgate Renting Flexible.

Esta compañía incrementó en 2021 la compra de vehículos eléctricos un 185% respecto al año anterior y su flota actual de vehículos de energías alternativas (VEAs) incluye modelos eléctricos, propulsados a gas (GLP y GNC) e híbridos.

Pero no solo se trata de contar con lo último, sino de analizar al máximo los datos y gestionar mejor las flotas.

Por eso, en esta firma han desarrollado una solución de telemetría de coches de empresa para conocer la ubicación y la información necesaria de cada vehículo, trayecto y conductor para tomar las mejores decisiones.

Hablar de telemetría significa apostar por una conducción más segura, gracias al control de distancias recorridas que permite monitorizar descansos y hábitos de conducción que hay que corregir.

En materia de ciberseguridad, los avances «deben acompañarse de un firme compromiso con la integridad de la información, garantizando la seguridad de los usuarios», explica Asensio.

Con todo, las incesantes innovaciones en sostenibilidad y digitalización de los nuevos modelos de automóviles están en la base de la seguridad en la carretera y «convierten la conducción en una experiencia segura, confortable, conectada y mucho más eficiente», destaca Antonio Cruz, subdirector general de ALD Automotive España.

De hecho, aunque casi todos los vehículos nuevos vienen ya con estas tecnologías integradas, a partir de este año serán obligatorias para todos los utilitarios europeos en virtud del proyecto europeo Visión Cero de seguridad vial.

Se verán entonces más cámaras, radares, sensores, aplicaciones, láseres y ultrasonidos, que ofrecerán una comunicación completa en tiempo real con el vehículo y su entorno, favoreciendo una conducción más eficiente y permitiendo alertar de situaciones de riesgo para evitar percances durante los diferentes trayectos.

«Los sistemas telemáticos, la conectividad y las plataformas son los avances más sobresalientes de la nueva movilidad», resume Cruz, quien corrobora que todos estos desarrollos aceleran la inevitable digitalización de la conducción y de los sistemas de seguridad.

SOLUCIONES

Las flotas de renting atienden las demandas de movilidad de los conductores con soluciones telemáticas que permiten controlar desde un dispositivo móvil y en tiempo real el kilometraje profesional y privado, el consumo de combustible y la ubicación del vehículo.

Estas herramientas también permiten calcular las emisiones de CO2, las horas de conducción y la conducta al volante.

El sistema, similar a las cajas negras de los aviones, pronto será obligatorio en los coches, ayudando a elevar la eficacia en la conducción, reduciendo costes operacionales y mejorando la seguridad.

Hay un dato significativo que confirma la penetración del renting entre pymes y particulares: el sorpasso. «En 2021, por primera vez, los clientes personas físicas, es decir, autónomos y particulares, superaron a los persona jurídica o empresas», apunta José-Martín Castro, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER).

Tradicionalmente limitado a la gran empresa, el peso del sector se desplaza ahora a los pequeños. Según la AER, el número medio de vehículos por cliente en 2015 era de 8,05, frente a los 3,20 del último ejercicio, «lo que demuestra la importancia creciente de este segmento«.

Las encuestas de calidad de la patronal describen al usuario tipo como una persona de entre 36 y 65 años, con estudios universitarios, que trabaja por cuenta ajena, reside en áreas metropolitanas y es un gran selector. «Se ha liberado de viejas creencias para optar por una movilidad racional. Busca la digitalización y está cada vez muy concienciado por su impacto ambiental».

De hecho, la tendencia hacia un parque más verde es ya incuestionable. «El renting ya matricula uno de cada tres vehículos electrificados en España». Desde la firma Hyundai también confirman que la mayoría de las compras de vehículos tecnológicos -enchufables y eléctricos- se realizan a través de operaciones de renting. «Los vehículos electrificados supusieron en 2021 el 8,6% de las matriculaciones y los vehículos propulsados por energías alternativas (electrificados, híbridos, de gas y de hidrógeno) tuvieron una representación del 29,1%«, asevera Damián Tokmayier, Head of Fleet, LCV, Used Cars & Residual Value de la compañía surcoreana.

Aunque hoy el ciudadano está concienciado de que quiere una movilidad más sostenible, también necesita contar con una mayor seguridad de que no se equivoca en sus decisiones. «Lanzar mensajes claros es fundamental, al igual que trabajar en crear la red de infraestructuras que garantice esta movilidad eléctrica sin sobresaltos», dice Castro.

Otro de los grandes cambios viene de la mano de la digitalización, que será crucial. Con un dispositivo electrónico, los conductores ya pueden adquirir un vehículo sin moverse del sitio y concertando la entrega con total seguridad. Pero surgen nuevas vías como Bipi, una start up española de automóviles por suscripción. «Todos los actores de la automoción hemos entendido que hay unos objetivos de descarbonización que debemos cumplir y estamos trabajando en sintonía. Para alcanzarlos, como no puede ser de otra forma, necesitamos que el mercado nos empuje».

En Northgate, una de las mayores redes de renting flexible de España, consideran que desde el inicio de la crisis sanitaria tanto clientes afianzados como nuevos tienen demandas más ajustadas a sus necesidades. «La incertidumbre socioeconómica que estamos viviendo influye en la decisión a la hora de acceder a un vehículo», afirma Aurora Asensio, gerente de Comunicación y Marketing Digital de la firma.

Este escenario está transformando la movilidad, para la que ahora se busca un contrato sin permanencia ni penalizaciones, por el periodo que se requiera. «Al final es el cliente quien tiene la libertad de utilizar el vehículo por el tiempo que desee, con todos los gastos y servicios incluidos en una cuota mensual».

Por su parte, Juan Manuel Porrati Paladino, Hyundai Capital Bank Europe GmbH, cuenta que el entorno actual también está condicionado por las disrupciones en las cadenas de suministro, los cambios fiscales y el impacto de las medidas del plan de transición energética: «Particulares y empresas valoran la flexibilidad de un alquiler que les permita acceder a nuevas tecnologías y cambiar de coche cada tres o cuatro años, que es la media de duración de los contratos de alquiler del cliente».

Destaca el segmento medio. En 2021, los modelos más matriculados por el canal empresa fueron los Peugeot 2008 y 3008 y el Nissan Qashqai. Por marcas destacaron Peugeot, Volkswagen y Renault. «Las soluciones de pago por uso, en detrimento de la tenencia, están creciendo a pasos agigantados. Un cambio cultural que se impone», concluyen Daniel Sáenz de Buruaga, responsable de Ventas Corporativas de Seat, y su homólogo en Cupra, Antonio Calvo.