El Gobierno ofrece a los funcionarios una subida retroactiva del 1,5% para este año, del 2,5% para el próximo y otro 2% en 2024

Los funcionarios ya tienen la primera oferta de mejora salarial y condiciones de trabajo de Función Pública. En la reunión que ha mantenido esta tarde con los representantes sindicales, el Ministerio de María Jesús Montero ha puesto sobre la mesa una subida multianual, con un incremento retroactivo para este año y también la aplicación de la jornada laboral de 35 horas.

Fuentes sindicales presentes en la reunión explican que la propuesta concreta en materia salarial es la siguiente: un 1,5% adicional para este año, que tendría efecto de 1 de enero y se sumaría a la mejora del 2% ya aplicada; un incremento del 2,5% para el próximo ejercicio; y un 2% adicional en 2024. En total, un incremento del 8% en tres años.

Asimismo, el Ejecutivo ha propuesto mejoras para la promoción interna, la movilidad y el acceso, así como implantar de manera definitiva las jornada de 35 horas, algo que todavía está lejos de lograrse en muchos ámbitos de la Administración.

La oferta es totalmente «insuficiente» para los sindicatos, que exigían subidas más notables para evitar la pérdida de poder adquisitivo. De hecho, el pasado fin de semana el sindicato CSIF celebró una multitudinaria manifestación por Madrid para exigir un mayor incremento. Pero la realidad es que los funcionarios parecen abocados a la pérdida de poder.

A su salida de la reunión, Julio Lacuerda, de UGT, ha mostrado su «preocupación» por este hecho, al tiempo que ha pedido que, al menos, 2023 tenga el mismo tratamiento que 2022, esto es, que el Gobierno eleve la mejora para el próximo curso hasta el 3,5%. «El Gobierno está dispuesto a revisar la subida salarial de 2022. Es absolutamente inédito y nos hace apreciar que hay buena intención», ha explicado.

«Estamos muy alejados de llegar a un acuerdo y esperamos que mañana el Gobierno presente una propuesta mejorada», ha añadido Francisco Lama, de CSIF. «La cantidad propuesta no corrige en absoluto la pérdida de poder adquisitivo que venimos arrastrando», ha añadido.

En la que ha sido la primera negociación salarial de Gobierno de Sánchez, ya que las anteriores subidas fueron impuestos o heredadas, los sindicatos esperaban también que se les presentase unos variables retributivos ligados a la evolución económica.

Algo así fue lo que se incluyó en el acuerdo que los funcionarios firmaron con Cristóbal Montoro, con mejoras por crecimiento y cumplimiento de déficit. Ese acuerdo se extendió hasta 2020, por lo que en gran medida fue aplicado por el Ejecutivo de Sánchez, y en los siguientes años la mejora fue simplemente notificada a los sindicatos. Sin espacio a la negociación.