El Gobierno de Johnson reabre la guerra del Protocolo de Irlanda

El Gobierno de Johnson reabre la guerra del Protocolo de Irlanda

Irlanda del Norte El unionismo boicoteará la formación del gobierno autónomo tras las elecciones Reino Unido Boris Johnson reconoce «el daño y la rabia» causados por el Partygate y pide perdón en el Parlamento británico

El Gobierno de Boris Johnson está decidido a reabrir la guerra del Protocolo de Irlanda y podría anunciar la renuncia unilateral al punto más polémico del acuerdo del Brexit la próxima semana. Según revela The Times, la secretaria de Exteriores, Liz Truss, está dispuesta a romper la baraja, pese a la oposición del secretario del Tesoro, Rishi Sunak, que ha advertido de que la decisión podría desencadenar una guerra comercial con la Unión Europea y tener un impacto aún mayor en el coste de la vida.

Aun así, Johnson ha vuelto a agitar la bandera del Brexit como respuesta a la pérdida de medio millar de concejales conservadores en las recientes elecciones locales. Los comicios en Irlanda del Norte, con la victoria histórica del Sinn Féin, han complicado aún más la situación: los partidos unionistas han anunciado su boicot a un Gobierno de «poder compartido» si no hay renuncia expresa al Protocolo (que crea lo más parecido a una aduana interior en el Reino Unido).

En su programa de Gobierno, leído en el Parlamento por el Príncipe Carlos en ausencia de la Reina, Johnson ha anticipado su intención de «tomar acciones para proteger el Acuerdo de paz del Viernes Santo», el previsible argumento al que se aferrará el ‘premier’ ante el desafío planteado por los unionistas.

La titular de Exteriores, Liz Truss, que ha decidido firmar una «tregua» con la UE por la guerra de Ucrania, ha experimentado un notable giro en la última semana, motivada también por la debacle conservadora en las urnas y ante la necesidad de reforzar sus propias aspiraciones como líder en un hipotético concurso para la «sucesión» de Boris Johnson.

Según The Times, Truss pretende renunciar a gran parte del Protocolo de Irlanda con la que ya ha sido bautizada como la Ley de Mercados Internos 2.0. Londres aspira a la eliminación de gran parte de los controles a las mercancías entre Gran Bretaña y el Reino Unido, la renuncia a las regulaciones comunitarias para las compañías de Irlanda del Norte y la eliminación del papel supervisor del Tribunal de Justicia de la UE.

La secretaria de Exteriores alegará la «sensación de urgencia» creada por la situación en Irlanda del Norte y la negativa de los partidos unionistas a participar en un gobierno de «poder compartido» -tal y como prevé el Acuerdo de Paz- salvo que se produzca una renuncia explícita al Protocolo.

La líder local de Sinn Féin y futura ministra principal de Irlanda del Norte, Michelle O’Neill, ya ha advertido de antemano que el Protocolo no puede ser una «víctima colateral» de las elecciones y ha recordado la nueva mayoría a su favor en la nueva Asamblea de Stormont, en la que los unionistas han perdido por primera vez su hegemonía.

El secretario para Irlanda del Norte, Brendan Lewis, ha pedido al Partido Democrático Unionista (DUP) que reconsidere su postura y colabore en la formación de un nuevo gobierno en el Ulster en aras del proceso de paz. La situación amenaza, sin embargo, con complicarse en los próximos días, con el temor a nuevos disturbios y brotes de violencia como los experimentados hace un año en Belfast.

El primer ministro irlandés, Micheál Martin, previno por su parte a Boris Johnson en una llamada telefónica del alto riesgo de una «renuncia unilateral» al Protocolo tanto para la estabilidad en Irlanda del Norte como para la normalización de las relaciones entre Londres y Bruselas, con la seguridad europea como telón de fondo.