El Gobierno asume un incremento del precio del gas argelino a España pero confía en que será «moderado»

Teresa Ribera sostiene que es una negociación entre «empresas privadas» y desvincula la subida del Sáhara, pero el presidente de Naturgy asegura que «todo influye» Leer

El Gobierno asume un incremento del precio del gas argelino a España pero confía en que será «moderado»

Teresa Ribera sostiene que es una negociación entre "empresas privadas" y desvincula la subida del Sáhara, pero el presidente de Naturgy asegura que "todo influye" Leer

El Gobierno asume ya que Argelia subirá los precios del gas que suministra a España, pero confía en que será un incremento «moderado». No obstante, descarga en la empresa Naturgy la responsabilidad de conseguir que no haya un gran incremento y enmarca el deseo argelino de revisar tarifas no en el bandazo con el Sáhara Occidental sino por el nuevo escenario energético internacional. Esos son los mensajes que traslada la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, en declaraciones a TVE y que contrastan con la visión expresada también en la mañana de este jueves por el presidente de Naturgy, Francisco Reynés.

Ribera ha asegurado que «la intención de [la empresa estatal argelina] Sonatrach es subir los precios, pero eso viene desde octubre, porque entiende que los precios están muy por debajo del precio al que se cotizaba el gas en los mercados internacionales». «Confío en que sea un incremento moderado», ha asumido. Pero lo desvincula de la crisis diplomática por el apoyo del Gobierno a que el Sáhara sea absorbido por Marruecos: «Toca revisar los precios del gas y es una operación estrictamente comercial entre compañías. No es una relación entre gobiernos». Se refiere a que en el contrato entre Naturgy y Sonatrach se prevé una revisión para el período 2022-2024.

Sin embargo, el presidente de Naturgy ha asegurado en un encuentro en la Confederación Española de directivos y Ejecutivos (CEDE) que no es sólo una negociación empresarial. «Todo influye», ha recalcado. «Cualquier indicación política en decisiones argelinas tiene mucho más impacto que en una negociación entre compañías privadas«, sostiene el presidente de la gasista. Subraya que los ingresos de la pública Sonatrach suponen el 80% del Producto Interior Bruto de Argelia, por lo que las instrucciones del Gobierno argelino marcan las conversaciones,. «La negociación no solo es empresa-empresa sino también empresa-Estadoy pesa mucho en la riqueza argelina». De hecho, la propia Ribera se desplazó a Argel el pasado octubre para intentar salvar la concesión de Sonatrach a Naturgy para seguir explotando el gasoducto que une Argelia con España a través de Marruecos.

Una señal de politización en este contrato fueron las inusuales declaraciones la semana pasada del presidente de Sonatrach, Tewfik Hakkar. «Desde el comienzo de la crisis en Ucrania, los precios del gas y del petróleo se han disparado. Argelia ha decidido mantener unos precios contractuales relativamente correctos para todos sus clientes. Sin embargo, no se descarta proceder a un ‘recálculo’ de precios con nuestro cliente español», dijo Hakkar en una entrevista con la agencia oficial APS

Reynés no ha desvelado, como ha hecho Ribera, que los precios actuales en el contrato estén indexados al Brent, en vez de al mercado internacional del gas -lo que hace que sean más baratos- pero ha asumido que la perspectiva no es de bajada precisamente. En su opinión, la política europea de los años pasados en contra del gas «está incentivando al productor a que suba precios«, porque no está invirtiendo en mejorar producción y eficiencia.

En cuanto al futuro, Reynés advirtió, según Servimedia, de que los futuros del precio del gas siguen estando a finales de 2023 «sustancialmente» por encima de los niveles de 2021, y quien en los próximos diez meses el TTF holandés seguirá por encima de los 100 euros.