El extraño accidente del Boeing 737 estrellado en China: «Los datos del avión eran extremadamente anormales en el momento de la caída»

El extraño accidente del Boeing 737 estrellado en China: «Los datos del avión eran extremadamente anormales en el momento de la caída»

China Un avión con 132 personas a bordo se estrella en el sur de China

El vuelo MU5735 de China Eastern Airlines se dirigía desde Kunming, capital de la provincia de Yunnan, a la ciudad portuaria de Guangzhou cuando cayó repentinamente desde la altura de crucero. A bordo viajaban seis miembros de una familia rumbo a un funeral; una pareja de recién casados; los ejecutivos de una empresa minera; una abuela con su nieta; un grupo de médicos que iban a echa una mano en el control del último brote de coronavirus que está golpeando algunas ciudades del sur de China.

No se ha encontrado a ningún superviviente entre las 132 personas (123 pasajeros y 9 tripulantes) que iban en el Boeing 737-800 que se estrelló el lunes en las montañas de la provincia sureña de Guangxi. La lista oficial de pasajeros era de 124. Pero en el aeropuerto de Kunming, justo antes de embarcar, una señora se quedó en tierra porque le salió en rojo el código de salud de la aplicación del móvil que se lleva usando en China durante toda la pandemia.

El vuelo estuvo en el aire durante 48 minutos. Había estado volando a casi 8.900 metros antes de reducir la velocidad y perder altura a las 14.19 horas. Tres minutos más tarde, cuando se registró su altura a unos 1.300 metros, desapareció del radar. Un vídeo de las cámaras de una cuenca minera captó justo el momento en el que el avión cayó en picado, descendiendo en una línea recta completamente vertical. La caída duró dos minutos.

Partes del Boeing quedaron esparcidas por las laderas de las montañas carbonizadas por el fuego después del primer accidente de un avión comercial en China desde 2010. A lo largo de martes, los equipos de rescate siguieron buscando supervivientes. Más de 2.000 personas formaron parte del operativo, entre bomberos, militares y médicos. Según los informes de los medios estatales, el avión cayó en un paso de montaña rodeado por tres lados por frondosos bosques. Solo había un pequeño camino empedrado y lleno de matorrales para llegar, lo que dificultó la entrada de equipos grandes.

«El avión cayó verticalmente del cielo. No echó humo durante la caída. El fuego comenzó después de que cayó en la montaña», contó a una televisión local un testigo identificado por su apellido, Liu.

Durante las últimas horas, muchos expertos en aviación han coincidido en sus análisis de que los accidentes durante la fase de crucero, cuando el avión vuela recto y nivelado, son muy raros. «Los datos del avión eran extremadamente anormales en el momento de la caída», opina Wang Yanan, de la Sociedad Aeronáutica China.

«El avión cayó rápidamente desde una altura de más de 8.000 metros. Casi se puede entender que perdió por completo su capacidad de sustentación y no hay forma de mantener el vuelo normal. El vídeo que circula en Internet de la caída respalda aún más algunas de nuestras especulaciones de que el piloto perdió el control», sentencia Wang.

Boeing dijo el año pasado que solo el 13% de los accidentes comerciales fatales a nivel mundial entre 2011 y 2020 ocurrieron durante la fase de crucero, mientras que el 28% ocurrió en la aproximación final y el 26% en el aterrizaje.

«Por lo general, el avión está en piloto automático durante la etapa de crucero. Por lo tanto, es muy difícil comprender qué sucedió. Desde un punto de vista técnico, algo así no debería haber ocurrido nunca», dice a Reuters un especialista chino llamado Li Xiaojin. «Realmente solo hay una cosa que puede hacer que la aeronave esté en esa vertical de descenso y mantenerla allí, y es el elevador o el ajuste del estabilizador», sostiene también Juan Browne, piloto de Boeing 777.

A la espera de que se encuentre la caja negra y de que los investigadores puedan aclarar el extraño accidente, en China sigue la lluvia de especulaciones, incluso ronda la sombra de la tragedia de Germanwings (2015), cuando el copiloto aprovechó la ausencia del piloto principal para estrellar el Airbus A320 en los Alpes franceses matando a 144 pasajeros.

Hay precedentes de accidentes como el ocurrido el lunes en China, pero con diferencias notables. Por ejemplo, el vuelo 447 de Air France, que se estrelló en el Océano Atlántico en 2009, cayó mucho más lento y de manera más errática después de que los sensores de velocidad se congelaran. En 2019, un avión de carga de Atlas Air Worldwide Holdings se zambulló repentinamente en un pantano cerca de Houston. En ese caso, el copiloto se desorientó y apuntó el morro hacia el suelo. En 1997, el piloto de un Silk Air 737-300 que transportaba a 104 personas estrelló el avión en un río en Indonesia.

Si las autoridades chinas confirman oficialmente la muerte de todos los pasajeros a bordo, el accidente será el más mortífero en el país asiático desde 1994, cuando 160 personas murieron en un vuelo de China Northwest Airlines que se estrelló en Xian después de que el avión se rompiera en el aire.

Lo ocurrido con el Boeing 737 llegó tras una década sin accidentes que ha llevado a China a posicionarse como uno de los países con mejor historial de seguridad aérea en el mundo, operando sin accidentes importantes durante 100 millones de horas, un récord mundial.

Durante las últimas décadas, acompañando el crecimiento en todos los sectores del país, en la aviación se fue introduciendo una flota de nuevos y seguros aviones, así como ejecutando controles aéreos más estrictos después de la sucesión de accidentes mortales en la década de los años 90.

Un avión de pasajeros fue secuestrado y se estrelló contra otros dos aviones al aterrizar en Guangzhou en octubre de 1990. Murieron 128 personas. Dos años después, un Yak-42 ruso se estrelló al despegar desde Nanjing, en el este de China, dejando 106 fallecidos. Ese mismo año, 131 pasajeros murieron tras estrellarse un Boeing 737 que volaba desde Guangzhou hasta la ciudad turística de Guilin.

El último accidente aéreo en el país asiático fue el 24 de agosto de 2010. Un avión fletado por Henan Airlines se estrelló en la ciudad de Yichun. Murieron 44 de las 96 personas que iban a bordo.

Tras el accidente del lunes, la compañía estatal China Eastern Airlines anunció que dejaría en tierra de momento todos sus aviones 737-800. Con sede en Shanghai, es una de las aerolíneas más grandes de Asia y la primera china en cotizar en la bolsa de Nueva York y Hong Kong. Cuenta con una flota de 730 aviones que recorren 170 países, sirviendo a más de 130 millones de pasajeros cada año.