El Banco de España choca con Calviño: sí habrá retraso en la recuperación y las clases bajas sufrirán más

El organismo retrasa hasta el tercer trimestre de 2023 el momento en el que el PIB español recuperará el nivel precovid. El Gobierno sostiene que el rebrote económico «no está en riesgo» Leer

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Crisis El Banco de España dobla su previsión anual de inflación y avisa de un IPC desbocado al menos hasta julio

La invasión de Ucrania por parte de Rusia va a truncar la recuperación económica. Así lo pone de manifiesto el Banco de España, que ayer ya adelantó que la economía española tendrá que esperar hasta el tercer trimestre de 2023 para volver a los niveles previos a la pandemia. En ningún caso se logrará llegar en 2022, que fue el año prometido por el Gobierno después de que el conjunto de la zona euro ya lograse ese hito el año pasado.

«Retraso temporal», lo calificó en concreto Ángel Gavilán, nuevo responsable de las previsiones económicas del BdE, que añadió que en el periodo observado, esto es, hasta 2024, las cifras convergerán. Que se llegará casi al mismo punto. Pero retraso, en definitiva, que además afectará especialmente a «los hogares vulnerables», según él mismo añadió. A las rentas más bajas.

Además, en los gráficos empleados por Gavilán para su presentación se observa, muy claramente, cómo en ese año 2024 la economía española todavía estará lejos del crecimiento que hubiese registrado si no hubiese estallado la pandemia. Y el propio director general de Economía y Estadística subrayó que la «perturbación» que supone la guerra golpea a la economía española cuando « todavía no se ha recuperado» de la anterior.

La previsión del Banco de España, por lo tanto, choca con la del Ejecutivo y, en concreto, con la de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros ayer celebrado trató de restar importancia a las advertencias del organismo. «Existe una gran coincidencia en que la guerra de Putin puede ralentizar la recuperación económicapero que no la pone en riesgo», afirmó. Y aunque admitió que a final de mes el Gobierno se verá obligado a empeorar de manera «significativa» las previsiones que remita a Bruselas, incidió en ese mensaje de que la economía seguirá avanzando con fuerza. No apuntó nada de ese impacto que el retraso en la recuperación tendrá sobre las rentas bajas, y tampoco que ese mismo segmento de la sociedad es el que más está sufriendo por la inflación.

Así lo puso de manifiesto también el BdE que, en sus previsiones económicas relativas al primer trimestre del año, destaca la «merma de poder adquisitivo» que la población está sufriendo como consecuencia de la inflación. «En particular, se verá resentida la capacidad de compra de los hogares de menores ingresos, para los cuales el gasto en bienes energéticos representa una proporción más elevada dentro del total», apunta el mencionad documento, y añade: «Además, las tasas de ahorro de estos hogares suelen ser comparativamente más reducidas y la proporción de ellos que ha podido acumular ahorro extraordinario durante la pandemia es más limitada, por lo que disponen de menor margen para amortiguar el efecto del aumento de la factura energética sin ajustar a la baja su consumo de otros bienes y servicios».

Previsiones Banco de España 2022. PIB

Precisamente el ahorro acumulado durante la pandemia, y hablando ya en términos del conjunto de la población, es uno de los factores que explican el menor vigor de la recuperación. Exactamente, el ahorro y la inflación, porque el BdE prevé que las familias recurran de manera más intensa a esos fondos de lo que apuntó en diciembre. Pero esas cantidades tienen ahora una menor capacidad de compra como consecuencia de la inflación y, por lo tanto, apoyarán en menor medida al consumo y a la economía.