Críticas al Gobierno por no bajar los impuestos a la energía, los carburantes y los alimentos: «Que se haga ya»

Los empresarios y el PP exigen que se aplique de inmediato, la AIReF estima que hay «margen» y el Banco de España pide un plan para hogares, empresas y sectores más vulnerables Leer

Críticas al Gobierno por no bajar los impuestos a la energía, los carburantes y los alimentos: «Que se haga ya»

Los empresarios y el PP exigen que se aplique de inmediato, la AIReF estima que hay "margen" y el Banco de España pide un plan para hogares, empresas y sectores más vulnerables Leer

Resultados Mercadona gana un 6% menos, sube los precios un 2% y llama a la calma: «No va a faltar producto» Crisis El Banco de España constata el empobrecimiento por la inflación: «Es indudable que los trabajadores están perdiendo poder adquisitivo»

El Gobierno no va a tomar hasta final de mes ninguna medida fiscal para aliviar la presión de los precios sobre los ciudadanos. Lo dijo el lunes el propio presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y lo confirman desde el Ministerio de Hacienda. Pero esa fecha se antoja un tanto tardía, y más si se compara con las actuaciones que ya se han aplicado en no pocos países europeos. Por eso, y porque situaciones como los precios de los combustibles y la energía o el efecto del IVA en los productos que se están encareciendo son demoledores, la presión sobre el Gobierno para que actúe ya se está multiplicando en las últimas horas.

Desde el Círculo de Empresarios, por ejemplo, fuentes consultadas por este periódico reclaman que «todo lo que se pueda hacer ya, por ejemplo para bajar el precio de los hidrocarburos, que se haga ya». En su opinión, retrasar las actuaciones supone «agravar todavía más una situación que ya es complicada».

Dentro de ese mismo ámbito empresarial, el presidente de Mercadona, Juan Roig, no dudó en exigir una rebaja del IVA. «Cada vez que se sube un precio, el Estado se lleva pasta de nosotros», subrayó durante la presentación de resultados de la compañía. Y puso como ejemplo el aceite de oliva, cuyo precio ha pasado de 2,3 a cuatro euros. «Le dábamos 23 céntimos al estado y ahora pagamos 40. Si sube el precio, que baje el IVA», expuso de manera muy explícita.

Desde la oposición, el Partido Popular está siendo especialmente contundente, con mensajes como el del candidato a presidir la formación, Alberto Nuñez Feijóo, quien afirmó, en una línea muy similar a la de Roig, que Hacienda «se está forrando con la subida de la luz y la gasolina»; la exigencia de la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, de aplicar una rebaja de impuestos «hoy mejor que mañana» y que tenga un «efecto inmediato» sobre los ciudadanos; o la propuesta del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de rebajar el IVA de la energía y de los carburantes hasta un tipo del 4%.

También la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) se refirió al beneficio que Hacienda está obteniendo como consecuencia del galopantes incremento de los precios. «La inflación está suponiendo mayores ingresos para el Estado que podrían estar en torno a 3.000 o 3.500 millones de euros adicionales de recaudación del IVA», afirmó ayer la presidenta del organismo, Cristina Herrero. Y ante esta «buena marcha» de la recaudación, y dado que el déficit público será menor del previsto, Herrero reconoció que existe «margen» para «una rebaja de impuestos y ayuda directas».

El Banco de España, por su parte, alertó asimismo este martes del notable empobrecimiento que están sufriendo los trabajadores y de la caída de los márgenes para las empresas. Una situación insostenible en el tiempo y ante la que, además de un pacto de rentas, el gobernador Pablo Hernández de Cos pidió un plan de política nacional que actúe «de forma muy granular y focalizada» en hogares, empresas y sectores afectados más vulnerables.

Y desde el ámbito de los autónomos, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, pidió «medidas urgentes». El también vicepresidente de CEOE recordó que dos de cada tres autónomos todavía no han recuperado los niveles de actividad y económicos previos a la pandemia, por lo que esta nueva crisis llega cuando todavía no se había superado la anterior. «Nos hemos acostumbrado a ver que determinados precios se mantengan al alza, como pasa con el precio del barril que, aunque baje, no veremos disminuir el precio del combustible», advirtió.

Pero todas estas peticiones y exigencias no han hecho cambiar los planes del Gobierno. Al igual que tampoco lo ha conseguido la realidad de los ciudadanos, consumidores y usuarios. El Plan Nacional de respuesta a la guerra tendrá que esperar hasta el 29 de marzo, y dentro de esa actuación se aplicarán ciertas medidas fiscales que no están todavía diseñadas.

Sí parece claro que habrá una medida concreta sobre el precio de los carburantes, aunque todavía no se ha decidido cómo. Las opciones son dos: o reducir el mínimo el Impuesto especial sobre Hidrocarburos, o rebajar del 21% al 10% el IVA que se aplica sobre los combustibles. Ambas actuaciones son similares a las que ya se aplicaron sobre la factura de la luz, aunque fuentes del Ejecutivo estiman, o al menos así lo hacen hasta ahora, que se aplicará una u otra.

Las más sencilla parece la primera, ya que para la segunda sería necesarios el visto bueno de Europa dado que los combustibles no están entre los bienes que se pueden llevar al tipo reducido. Pero Polonia ya aplicó hace meses una rebaja de este tipo y, hasta al momento, no ha recibido ninguna reprimenda desde Bruselas.

Sobre la luz, Sánchez se centra por ahora en conseguir que Europa desacople el precio del gas del mercado eléctrico. Ahora mismo, la evolución del gas se incluye y condiciona totalmente el precio que se paga por la luz, y consiguiendo su desacople el Gobierno afirma que el ahorro para los consumidores será notable. Después, si se estima necesario, el Ministerio de Hacienda no descarta profundizar en el ámbito fiscal.

Y sobre los alimentos no hay por ahora ninguna propuesta concreta. Los productos frescos ya se encuentran en el tipo superreducido del 4%, y con eso en el departamento que dirige María Jesús Montero estiman que ya es suficiente.