Competencia constata que las familias con tarifa regulada pagaron 229 euros más por la luz en 2021

El regulador advierte de una fuga de 1,2 millones de clientes del PVPC al mercado liberalizado en plena crisis energética. Leer

Competencia constata que las familias con tarifa regulada pagaron 229 euros más por la luz en 2021

El regulador advierte de una fuga de 1,2 millones de clientes del PVPC al mercado liberalizado en plena crisis energética. Leer

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha constatado que las familias acogidas a la tarifa regulada de la luz -ahora denominada Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC)- pagaron el año pasado 229 euros más por su electricidad que en 2020. Se trata de más de 10 millones de hogares cuya factura de la luz está indexada al mercado mayorista de la electricidad.

El organismo que supervisa los mercados asegura que estos consumidores han sido los grandes perjudicados en la crisis energética, mientras que aquellos que tuvieran contratado un precio fijo pudieron esquivar el ‘hachazo’ eléctrico hasta, al menos, el momento de renovación de sus contratos.

Esta diferencia entre mercado regulado y liberalizado provocó una auténtica fuga de clientes del PVPC al mercado liberalizado atraídos por las ofertas diseñadas por las eléctricas para ‘pescar’ en el mercado ofreciendo tranquilidad y estabilidad de precios. En 2021 más de 1,2 millones de puntos de suministro regulados pasaron al mercado libre, el doble que el resto de años de la serie histórica.

Competencia recuerda en su informe sobre supervisión del mercado minorista que el Gobierno lanzó a finales del año pasado una propuesta para reformar el sistema de precios establecido en el PVPC para reducir la volatilidad que implica su exposición al mercado mayorista de la energía. «Volatilidad que previsiblemente será cada vez más habitual en el futuro, ante la elevada incorporación de energías renovables prevista», avisa el organismo. En todo caso, la CNMC defiende que el actual sistema -en el que el precio de la luz cambia cada hora- favorece la transición energética al permitir hacer un uso más eficiente de la electricidad, trasladando el consumo a los momentos en los que la red está menos estresada y es más barata.

«Por otra parte, hay que recordar que este mecanismo, si bien implica que el consumidor se encuentra expuesto a las variaciones del mercado de contado en cada momento, a cambio, no incorpora el coste de cobertura que añaden otros productos disponibles en el mercado que proporcionan una mayor estabilidad», concluye.

El Gobierno por lo pronto parece haber aparcado la reforma de la tarifa regulada y centra sus esfuerzos en la búsqueda de una solución europea para lograr abaratar el mercado mayorista. Pedro Sánchez está de gira por Europa presentando a otros líderes sus ideas para lograr abaratar la factura. Hace unos días la solución pasaba por limitar a 180 euros el precio del megavatio hora, pero ahora esa medida queda descartada tras la fuerte contestación que recibió por parte de industria, asociaciones de consumidores y expertos.

El cambio de postura se produce apenas cuatro días después de que la propia vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, confirmara en una entrevista que ésta era una de las medidas en las que trabajaban de forma conjunta los Gobiernos español y portugués de cara al Consejo Europeo clave de esta semana.

Abortada la idea de fijar un precio máximo, el equipo energético del Gobierno trabaja «intensamente» en una nueva propuesta que abogaría por una menor intervención del mercado. Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica confirman a EL MUNDO que se ha descartado el límite de 180 euros, pero no detallan en qué consistiría la nueva medida.