Calviño ya reconoce que la inflación ha desbordado al Gobierno: «Es más elevada y más persistente»

La vicepresidenta adelanta que las familias van a seguir sufriendo la espiral inflacionista durante los próximos trimestres y se muestra especialmente preocupada por la subida de los alimentos Leer

Calviño ya reconoce que la inflación ha desbordado al Gobierno: «Es más elevada y más persistente»

La vicepresidenta adelanta que las familias van a seguir sufriendo la espiral inflacionista durante los próximos trimestres y se muestra especialmente preocupada por la subida de los alimentos Leer

«El escenario de inflación es más más persistente y más elevado» de lo que el Gobierno esperaba. Y los próximos trimestres va a ser «complejos», con las familias sufriendo las consecuencia de una espiral inflacionista que ya ha llegado, de manera preocupante, a los alimentos.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha reconocido de esta manera que la inflación ha desbordado las previsiones del Ejecutivo, que ya no se trata ni mucho menos de un fenómeno coyuntural y que, efectivamente, ya se ha trasladado más allá de los alimentos. Que ya se están produciendo los temidos efectos de segunda ronda.

Todo ello, de hecho, lo ha tratado Calviño con su Consejo Asesor, que ha celebrado este lunes su octava reunión desde que se creó en plena pandemia y en el que la inflación ha eclipsado a la, en opinión de la vicepresidenta, «extraordinaria evolución del mercado de trabajo«.

Calviño ha explicado en la rueda de prensa posterior a esa reunión que las medidas tomadas por el Ejecutivo «han reducido el alza de los precios en 3,5 puntos«. Es el discurso del Gobierno, la defensa que hacen de las actuaciones que, solo en 2022, tendrán un coste de un punto entero de PIB. Son la rebaja del IVA de la luz, los 20 céntimos en los carburantes, la ayuda directa a desempleados y autónomos o la reducción del abono del transporte público.

Pero todo ello no ha impedido que las cifras de inflación, incluida la subyacente, estén desbocadas y que el encarecimiento de la vida ya se esté extendiendo a otros ámbitos. El Gobierno sigue señalando a la invasión de Ucrania como principal motivo cuando, según el Banco de España, la espiral inflacionista ya había comenzado antes.

Pero, en cualquier caso, lo que es indudable es que las familias son «cada vez más pobres«, como ha reconocido la máxima responsable en el ámbito económico del del Gobierno, y que eso está minando además al propio Ejecutivo en un momento político muy complejo.

Parte de ese difícil contexto incluye la salida del presidente del INE, Juan Manuel Rodríguez Poo. O precisamente es lo que ha empujado el Gobierno en diversas ocasiones a presionar al responsable de Estadística a una posible revisión de las cifras de PIB ante el descontento de Calviño, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, o de Seguridad Social, José Luis Escrivá.

Las revisiones, sin embargo, cuando se han producido han sido a la baja, elevando más el enfado del Ejecutivo. Hasta el punto de que, por primera vez en la historia, habrá un cambio de presidente del INE sin que medie un cambio en la presidencia del Gobierno.

Preguntada por este punto, Calviño ha negado cualquier tipo de injerencia, se ha remitido a los «motivos personales» que se apuntaron en la nota de prensa que informó de la salida de Rodríguez Poo y ha asegurado que se está buscando «a la persona idónea«.