Biden levanta parte de las sanciones más duras que Trump aplicó a Cuba

EEUU y una veintena de países piden a Cuba que respete los derechos civiles

El gobierno de Estados Unidos ha decidido levantar alguna de las sanciones más duras que Donald Trump aplicó contra la revolución cubana en materia migratoria y de remesas. Se trata de varias medidas que castigaban, sobre todo, a los emigrantes y a sus familias en las isla, que la Casa Blanca planeaba derogar desde la toma de posesión de Joe Biden pero que la rebelión social del 11J del año pasado retrasó.

De esta forma se suspenderá el límite de mil dólares por trimestre que se aplicaba a las remesas que llegaban desde el exterior y se reanudarán los vuelos comerciales a distintas ciudades de la isla y no sólo a La Habana, como hasta ahora, adelantó en un comunicado el Departamento de Estado.

También se restablecerá el programa de reunificación familiar, para lo cual serán rehabilitados servicios consulares en la capital cubana. Clausurado en 2016, este programa ha dejado en el aire más de 22.000 solicitudes de ciudadanos cubanos con familiares en EEUU. Los acuerdos vigentes desde el siglo pasado, establecidos para poner fin a la histórica crisis de los balseros, establece en 20.000 las visas por cada año.

Washington también permitirá los viajes de grupo para intercambios educativos y profesionales, que se comenzaron a realizar durante el deshielo promovido por la administración de Barack Obama.

«Con estas acciones buscamos apoyar las aspiraciones de libertad y mayores oportunidades económicas de los cubanos para que puedan llevar una vida exitosa en casa. Seguimos pidiendo al gobierno cubano que libere de inmediato a los presos políticos, que respete las libertades fundamentales del pueblo cubano y que permita que el pueblo cubano determine su propio futuro», especificó el Departamento de Estado, que ha anunciado estas medidas en medio de una oleada de emigrantes cubanos que llegan todos los días hasta la frontera con México.

«Entre los cubano-americanos que apoyaron a Biden había mucho descontento, pues había sido una de las promesas de la campaña que ellos esperaban ver satisfecha en un corto plazo. Eso trajo mucho debate interno en el exilio del sur de Florida. La línea dura por supuesto que criticará a la administración de Biden, pero para el ala moderada, que son demócratas, esto era un motivo de cuestionamiento hacia la Casa Blanca», explica a EL MUNDO la politóloga María Puerta Riera, profesora de gobierno americano en Florida.

«Vuelve el estatus anterior a Trump. Responden a demandas humanitarias de amplio apoyo dentro y fuera de la isla. Pero el timing que eligen, después de la aprobación del Código Penal y antes de la Cumbre de las Américas, es pésimo», subraya el historiador Armando Chaguaceda, quien echa en falta más apoyo a empresarios y activistas independientes en la isla.