Así se vive una jornada de Champions en Radioestadio: todo lo que no se vio en la mágica noche del Real Madrid-PSG
Una tarde de fútbol puede vivirse de muchas maneras diferentes: en el estadio, en un bar, con amigos… o con la eterna compañía de la radio, que fue la primera en llegar y que nunca ha dejado de llevar la información de una forma mágica a los aficionados. Así lo hacen Edu García y todo el equipo del histórico programa Radioestadio, que abrió las puertas de Onda Cero a 20Minutos para mostrar la tramoya que nadie ve, donde emana la magia de las grandes jornadas deportivas.
Los largos pasillos del edificio funcionan como arterias que conducen a la redacción, donde se trabaja con ahínco para que cuando arranque la cabecera, el programa fluya como debe hacerlo. Todos los datos, las entrevistas con los más grandes deportistas, la última hora… Nada se escapa a un equipo que, sin empuñar un micrófono, son responsables de gran parte de la información que estos recogen y hacen llegar a los transistores.
Allí, entre el sonoro traqueteo de las teclas, pronto aparecen algunas de las voces más reconocidas de la radio española: Eduardo García, Alexis Martín-Tamayo (conocido en el mundillo como Mr. Chip), Enrique Ortego… voces que evocan aquellas sensaciones que alguna vez narraron, acompañando a los más fieles hinchas, los triunfos y decepciones del equipo de su vida. Y es en ese lugar, horas antes del inicio de un carrusel de emociones que viven en sus carnes más que ninguno, donde sale a relucir la complicidad de un equipo que protagonizará un espectáculo radiofónico que nada tiene de igual al del día anterior.
Aun con la experiencia tras los micrófonos que les avala, los protagonistas confiesan que siguen viviendo cada jornada con ese «gusanillo» de la primera vez, especialmente en una tarde -la del pasado miércoles 9 de marzo- que avanzaba hacia un Real Madrid–PSG de octavos de final de Champions League. Uno de esos partidos especiales que detienen el planeta, y que ellos deben dibujar con palabras en la mente de millones de espectadores nerviosos.
Además de todo el material que se prepara durante días para cada programa, hay una parte muy importante del show que recae en el conductor del programa, Edu García, que también emana en esos instantes antes de salir al aire. Ese carisma, humor, y buen rollo que regala cada tarde a los oyentes -y que ha logrado que el mítico programa deportivo de Onda Cero se refunde con un gran éxito-, aparecen rebosantes con su presencia en la redacción y en la reunión de contenidos, donde se ultiman los detalles más finos de las cinco horas de retransmisión que afrontan los locutores.
Edu García, el regreso más esperado a Onda Cero
El reconocido presentador asumió las riendas de Radioestadio al inicio de esta temporada, volviendo a la que fue su casa entre 1994 y el año 2000, tras su paso como director de Radio Marca estos últimos cinco años. Con su regreso, el programa que más minutos de narración ofrece en cada partido ha alcanzado registros históricos -con una media de 532.000 espectadores en septiembre-, lo que demuestra el éxito de la pasión y el rigor con el que llega y fascina a los oyentes.
Arranca el fútbol, empieza la magia en el estudio principal
Tras el ritual previo, los narradores se acomodan en la joya de la corona de Onda Cero, el estudio principal. En él no hay un resquicio que no haya sido preparado con minuciosidad para lograr la mejor experiencia radiofónica posible: cuatro cámaras robotizadas para grabaciones y emisiones televisivas, el primer videowall de la radio española–un colosal muro en el que se proyectan todos los eventos en vivo-, la iluminación perfecta y una gran mesa en torno a la que se reúnen los expertos que mejor cuentan el deporte.
En él también hay espacio para el oyente, un patio de butacas que convierte al estudio en un «teatro», donde púbico y locutores se funden en uno. Así, juntos, han disfrutado tardes de gloria, y lo volverán a hacer muy pronto, cuando la pandemia vuelva a permitir que la imponente sala se convierta en una ‘olla a presión’ repleta de amantes del deporte.
El ambiente que allí se respira es especial, eleva a la enésima potencia la emoción que se puede vivir en cualquier otro lugar, una experiencia sensorial en la que tienen muchísimo peso las decisiones del equipo técnico. A la espalda de las butacas, frente al director del programa, la ‘sala de máquinas’ funciona a un ritmo vertiginoso, reaccionando a una velocidad inaudita a cada acontecimiento. Sobre ellos no solo recae la responsabilidad del funcionamiento tecnológico, pues quien se pone tras la mesa de mezclas de un programa tan vibrante, sabe que cada una de sus decisiones implica en sí un arte.
Una vez se da el pistoletazo de salida, entre las cuatro paredes del amplio estudio se viven cinco horas de diversión, tensión, acalorados debates, sorpresas… Y para que esa emulsión de momentos se combinen de manera perfecta durante toda una maratón radiofónica, es crucial la presencia de Eduardo, capaz de dirigir cada uno de ellos con un gesto, una mueca o un comentario a hurtadillas del micrófono, todo lo que no se ve al otro lado del transistor.
Nunca hay tardes aburridas en el universo deportivo, pero cuando acompañas a millones de oyentes durante tanto tiempo – casi 30 años lleva haciéndolo Radioestadio– siempre existe la posibilidad de tener que afrontar días excepcionales. Y así fue en la visita de 20Minutos a Onda Cero, el pasado miércoles 9 de marzo, cuando una jornada repleta de eventos culminó con una remontada de época del Real Madrid en la Liga de Campeones.
En una perfecta sincronía con los compañeros de pie de campo, los encargados de describir el acontecimiento en el estudio -un equipo joven, pero muy experto- elegían con precisión cada palabra para llevar la emoción a los aficionados. Solo allí puede percibirse el esfuerzo que ello implica, entendiendo la responsabilidad que mantienen con los miles de personas que no pueden ver lo que acontece sobre el verde.
Tras la resaca emocional del partido, Radioestadio cerró una noche más acompañando a sus fieles seguidores, un compromiso que trabaja mucho más allá del mundo del deporte. La prueba de ello es la iniciativa a la que desde sus micrófonos se da al último proyecto del grupo Atresmedia, el Comité de Emergencia en el que Onda Cero -junto a seis organizaciones no gubernamentales internacionales- avanza hasta el objetivo de un millón de euros de recaudación para aportar su granito de arena para ayudar a las víctimas de la guerra entre Rusia y Ucrania.
