El Atleti gana en el Pizjuán y deja a Lopetegui contra las cuerdas

Gana el Atleti, pierde el Sevilla y Lopetegui queda al borde del precipicio. El conjunto rojiblanco despejó dudas en el Sánchez-Pizjuán con una victoria por 0-2 para meterse en los puestos europeos, al mismo tiempo que sembró de incógnitas el feudo sevillista y dejó al equipo andaluz a punto de entrar en el descenso.

Fueron los jugadores del Cholo Simeone los que cogieron la batuta del partido para manejar el ritmo y los tiempos. Así lo dejaron claro ya apenas dos minutos después de que el balón echase a rodar, cuando un centro envenenado de Koke estuvo a punto de colarse en la portería de Bono, pero el cancerbero estuvo atento para despejarla a córner.

El Sevilla trató de reponerse del susto buscando el área rival, pero el Atlético no permitió a los futbolistas de Lopetegui acercarse lo suficiente a la meta de Oblak como para generar ocasiones claras de gol y respondía a los de Nervión con impetuosos contraataques y aprovechando los errores de la defensa sevillista. 

Al final el primer golpe lo asestó Marcos Llorente cuando estaba a punto de cumplirse el minuto 30. Fue tras el primer cambio obligado en las filas de Lopetegui, que tuvo que sustituir a Rekik por Alex Telles. Por su banda llegaría el disparo cruzado del mediocentro colchonero tras una asistencia de Koke, que se convertía en el jugador atlético con más partidos en la historia del club, y un buen robo de balón en un saque de banda del conjunto andaluz.

El encuentro se volvió cuesta arriba para el Sevilla, que evitó como pudo que el Atlético pusiera tierra de por medio unos minutos después con otro tanto del exmadridista Llorente. A duras penas y con intentonas sin peligro, los sevillistas consiguieron llegar al descanso solo un gol por detrás en el marcador y se marcharon al descanso con pitos de su afición.

Lopetegui quiso reaccionar en el segundo tiempo, consciente de la importancia del encuentro para su equipo y para su futuro inmediato, metiendo en el inicio de los siguientes 45 minutos a Jesús Navas e Ivan Rakitic por el canterano Kike Salas, que dejó algunos errores en la primera mitad que bien pudieron costar goles, y Delaney.

Los cambios parecieron funcionar y el Sevilla comenzó el acoso sobre el Atlético para buscar el empate. La tensión se palpaba en el ambiente y transcurridos 10 minutos, Cardona y Morata se enzarzaron en un choque en el que el árbitro pronto puso paz.

En los mejores minutos del conjunto sevillista sobre el terreno de juego, con un disparo desde fuera del área de Gudelj que a punto estuvo de poner las tablas en el marcador, llegó el jarro de agua fría colchonero con el tanto de Morata, que puso el 0-2 después de que un atento Cunha robase el balón en un error de la zaga nervionense para asistir, casi sin querer, al delantero español, que batió a Bono con una vaselina.

Antoine Griezmann, como de costumbre, hizo acto de presencia en su ‘minuto fetiche’, el 60, y cuajó una buena actuación combinando bien con el centro del campo colchonero y colocando en buena posición a sus compañeros para marcar, aunque el tablero ya no volvería a moverse.

El Sevilla siguió intentándolo sin encontrar premio, y la ocasión más clara para recortar distancias la tuvo En-Nesyri en el minuto 76 con un gran testarazo que fue a parar a las manos de Oblak sin poner al guardameta en demasiados apuros.

La nota negativa la dejó un Joao Félix, que pareció saltar al verde apático en el 80, pues en el descuento vio la tarjeta amarilla, que bien pudo ser de otro color, tras amagar con una patada a Gudelj y derribar con una dura entrada a Rakitic casi sin disputar el balón.

El partido dejó para cada equipo realidades completamente opuestas, como las dos caras de una moneda: los atléticos, celebrando con esta victoria dormir en puestos europeos, el gran objetivo de los del Cholo Simeone esta jornada, y el conjunto sevillista, pinchando de nuevo ante su afición, que se despidió con pitos de sus jugadores.

El Sevilla no termina de arrancar esta temporada y solo ha conseguido cinco puntos de los 21 posibles, lo que coloca a los de Lopetegui cerca de las posiciones de descenso y al técnico en una situación muy delicada.